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El capital social es una conexión y entendimiento asociativo colectivo que permite que los individuos y grupos construyan su confianza mutua y trabajen en conjunto. Los valores y las conexiones compartidos facilitan la cooperación dentro de una red, lo que lleva a la creación de confianza y a relaciones de trabajo saludables.

Cuando se trata de la consulta a los stakeholders, la red puede ser una empresa, un proyecto o una industria específicos, junto a sus stakeholders y sus titulares de derechos.

¿Cómo funciona el capital social?

El capital social facilita la cooperación y comunicación dentro de los grupos y entre los mismos.

La premisa central del capital social es que las redes tienen valor e influencia, y que hay inclinaciones que surgen de estas redes y que mueven a los individuos o grupos a hacer ciertas cosas los unos por los otros.

El capital social es la argamasa que une a las personas alrededor de ideas compartidas, y genera buena fe entre ellas.

Construcción del capital social

¿Es posible expandir el capital social?

Sí. Crear nuevos enlaces y estrechar los antiguos puede construir capital social. Estas conexiones pueden aumentar las oportunidades al enlazar a las personas con más fuerza a su comunidad o a recursos asociativos más extensos.

El desarrollo de enlaces en redes también fortalece los lazos que vinculan a los grupos y ayudan a superar las divisiones entre ellos. La comunicación y difusión son centrales en la generación de capital social, lo que crea una posibilidad de colaboración entre individuos y grupos dentro de la red.

Influencia y relevancia para la gestión de stakeholders

En los procesos de consultas de stakeholders, ser capaz de construir redes es una habilidad muy importante.

Comprender la influencia y la autoridad de redes específicas, y ser sensible a las relaciones entre stakeholders proporciona una ventaja real cuando se efectúa una consulta dentro de una comunidad.

Hacer una buena lectura de quién habla con quién, quienes se llevan bien (y quienes no), lleva al desarrollo de estrategias de comunicación más efectivas. Nutrir una comunicación positiva de boca a boca y construir la buena voluntad en relación con su proceso de consulta son un par de resultados clave a los que aspirar.

Cuestiones a considerar:

  • ¿Cuáles de los stakeholders o titulares de derechos afectados por su proyecto están relacionados entre sí?
  • ¿Estos grupos de stakeholders o titulares de derechos representan el mismo punto de vista?
  • ¿Qué conexiones tienen que los enlazan unos con otros?
  • ¿Hay un grupo que toma las decisiones?
  • ¿Interactúan los grupos de stakeholders o titulares de derechos? ¿Son oponentes?

El valor del entendimiento

Entender el capital social y la manera en que influye en los grupos de stakeholders y titulares de derechos puede ayudar a que su organización corra con ventaja, tanto en lo que respecta a su marca como a un proyecto específico.

Es importante dar un paso atrás y dedicar el tiempo suficiente para comprender completamente a los individuos y las comunidades afectados por un proyecto y las relaciones que tienen entre ellos, de modo que no surjan de improviso circunstancias y perspectivas nunca consideradas previamente.

El enfoque en el capital social permite que las empresas entiendan la dinámica de las distintas situaciones y creen marcos efectivos para gestionarlas. Comprender las relaciones y medir el nivel de apoyo es una manera efectiva de generar buena voluntad y mitigar desafíos imprevistos durante el proceso de consulta pública.

Imagen: Simon Cockell : Creative Commons 2.0