social-license-to-operate

La licencia social para operar hace referencia a la aceptación y aprobación continuada de un proyecto entre los stakeholders. En este clima de negocios, es imprescindible que las empresas se propongan obtener la licencia social. Es así en todos los sectores, no solo para la minería y el gas.

Impulsada por los stakeholders

Los stakeholders son la comunidad local y otras partes interesadas, como las ONGs, organismos de gobierno y otras organizaciones. Es ese grupo diverso de creencias, opiniones y percepciones de la gente lo que constituye su sentir colectivo sobre un proyecto.

Para las empresas que proponen proyectos, la licencia social para operar es algo que solo pueden garantizar los stakeholders. Las empresas deben estar bien conscientes de que la licencia social es un concepto dinámico y mayormente intangible que puede cambiar y evolucionar en el tiempo. Por lo tanto, debe obtenerse y luego mantenerse durante el curso de la vida útil de un proyecto.

Las investigaciones muestran que el concepto de licencia social depende de las percepciones de los stakeholders sobre el proyecto, ya que en primera instancia el proyecto debe ser considerado legítimo para que tenga credibilidad. En consecuencia, las empresas deben comprender las normas sociales, culturales y legales de un grupo o comunidad antes de involucrarlos. Poseer esta comprensión legitima y presta credibilidad al proceso, al igual que el compartir información clara y precisa en un marco de comunicaciones establecido.

Finalmente, cultivar una confianza verdadera lleva tiempo y esfuerzo, y requiere experiencias compartidas a través de todo el proceso de involucramiento.

Distintos niveles de licencia social

Aunque el proyecto avance a través de las etapas de legitimidad, credibilidad y confianza, la aprobación de todas maneras no está garantizada. A menudo existen diferentes niveles de respaldo a un proyecto:

  • Aceptación: los stakeholders aceptan el proyecto, pero esto se ve como un nivel bajo de licencia social.
  • Aprobación: este es nivel de licencia social de acarrea un mayor peso y es más deseable para todas las partes
  • Parte del entramado social: en algunas escasas ocasiones, los proyectos trascienden la simple aceptación y aprobación, y se convierten en parte de la identidad colectiva de una comunidad.

En general, la licencia social se otorga proyecto por proyecto, no a la empresa de manera global.

Mejores prácticas

Los líderes industriales han sugerido distintas maneras de lograr y mantener la licencia social, que incluyen:

  • Tomar un rol de liderazgo en una cuestión social que afecte a su negocio en particular.
  • Permitir más contribuciones y controles a los stakeholders.
  • Establecer y construir relaciones con distintas ONGs, incluso con las que se oponen a su proyecto.

Algunos de los obstáculos que pueden tener impacto en la capacidad de su empresa para obtener una licencia social para operar son:

  • No involucrar a la comunidad suficientemente temprano en el proceso.
  • No tomarse el tiempo para entender las reglas de una comunidad de stakeholders.
  • Optar por no escuchar o respetar los puntos de vista de los stakeholders.
  • Aportar información inexacta.
  • No invertir tiempo suficiente para el proceso y para la construcción de relaciones.
  • Sobreestimar el respaldo a un proyecto.

Un ejemplo que ilustra los diferentes niveles de licencia social es el proyecto canadiense del Oleoducto Enbridge de entrada desde el norte. Aunque la empresa ha obtenido la aprobación de la industria y de los gobiernos provincial y federal, todavía debe lograr la aceptación completa de algunos grupos de Primeras Naciones y de segmentos del público en general.

Por otra parte, Innergex Energy, un desarrollador de proyectos hidroeléctricos y de energía eólica en América del Norte, ha involucrado con éxito a la Primera Nación Lil’wat en el proceso de desarrollo de un proyecto hidroeléctrico en el territorio tradicional de ese pueblo originario, en las nacientes del río Lillooet en la Columbia Británica. Se logró el éxito al establecer una relación de trabajo positiva, que buscó contribuciones en muchas etapas, facilitó el involucramiento de los Lil’wat en todas las etapas de evaluación y revisión del proyecto, ofreció métodos significativos para proveer comentarios y aportó consultoría sobre el impacto potencial del proyecto.

La licencia social es una meta alcanzable para las empresas en el mercado actual, siempre que estén dispuestas a invertir en el proceso de involucramiento de stakeholders.

Imagen: Keith Bacongco : Creative Commons 2.0