El cuy (cavia porcellus)  es una especie de roedor de la familia Caviidae y del género Cavia. Originarios de los Andes (Sudamérica), cuyo consumo  tiene un papel importante en la cultura popular  y de muchos grupos indígenas de América del Sur, sobre todo como fuente de alimento, sino también en la medicina popular y en las ceremonias de la comunidad religiosa

Vista de una granja de crianza de cuyes. Se enumera cada galpón para la rotación de los padrillos y cuyes machos, para evitar que preñen a sus hijas o hermanas.

En los pueblos del ande peruano, desde épocas precolombinas a la fecha, la mayoría de los habitantes crían cuy como fuente de alimentación, sustituyendo el consumo de carne de vaca u oveja porque estos tienen un elevado costo.  Les basta una pequeña área en su patio y contar con forraje (tallos de alfalfa) para garantizar la alimentación de toda una familia. También se crían cuyes en Ecuador y Bolivia

El cuy es capaz de reproducirse durante todo el año, hasta cinco camadas pueden ser producidos por año. El período de gestación dura 59-72 días.

Campesinos peruanos, han logrado tener granjas de cuyes hasta de 2 mil ejemplares y venderlos en las ciudades. Estos se consumen generalmente frito. Según los entendidos señalan que el mejor plato de cuy está en Moquegua (al sur del Perú), Arequipa no se queda atrás con el cuy “chactado” (frito y aplastado con un metal), en Ayacucho sirven el “puca picante”, con bastante condimento de ají rojo.  En Cusco, Cajamarca (Jaén), Huaraz y otras ciudades andinas, su consumo es abundante. Se acompaña con papa andina.

La crianza de este roedor, ha permitido que la mayoría de las empresas mineras que operan en Perú hagan alianzas con las comunidades campesinas, ubicadas dentro del área de influencia para establecer criaderos de cuyes con intervención y capacitación de expertos de las universidades agrarias -La Molina por ejemplo-. De esta manera se logra criar a gran escala, primero para satisfacer el consumo de los miembros de una comunidad y luego articular como unidades de negocio. Se comenta que se puede lograr ganancias del 100% de los invertido a partir del sexto mes, claro está con un manejo técnico y asistencia profesional.

El Gobierno también ayuda a los campesinos en la capacitación para la crianza de cuyes mediante el Ministerio de Agricultura y Riego a través del Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA).

Compartimos con ustedes esta experiencia, donde los campesinos andinos mantienen una costumbre ancestral como una excelente alternativa de alimentación a bajo costo.

Por: Víctor Mendoza Pérez